📊 Bolivia vivió un giro histórico: tras casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), la izquierda sufrió una de sus peores derrotas electorales. En los comicios presidenciales, el senador Rodrigo Paz Pereira (PDC) y el expresidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga se ubicaron en primer y segundo lugar con el 32% y 27% de los votos, respectivamente.
👉 Ninguno alcanzó mayoría, por lo que habrá balotaje el 19 de octubre.
La gran sorpresa fue Paz Pereira —hijo del expresidente Jaime Paz Zamora—, que superó al favorito de las encuestas, Samuel Doria Medina, relegado al tercer puesto con 20,2%. Mientras tanto, la izquierda apenas alcanzó un 8%, y el MAS de Evo Morales quedó en un histórico sexto lugar con solo 3,14%.
🔑 Las 3 claves del derrumbe:
1️⃣ División interna en la izquierda
- La grieta Morales vs. Arce estalló tras 2020.
- Morales fue inhabilitado por el Tribunal Constitucional y llamó al voto nulo (18% del total).
- Arce, con baja popularidad, se retiró y respaldó a Eduardo del Castillo, que apenas logró el 3%.
📉 Resultado: el MAS quedó fracturado en tres bandos (pro-Morales, pro-Arce y renovación con Andrónico Rodríguez).
2️⃣ Desgaste político
- El “milagro económico” de los años de Morales (2006-2019) se atribuye más a los altos precios del gas que a la gestión política.
- Desde 2023, la escasez de dólares y las colas en los bancos y gasolineras deterioraron la confianza.
- Morales hoy vive atrincherado en el Trópico de Cochabamba y Arce es el presidente más impopular de la región.
3️⃣ Crisis económica y social
- Inflación cercana al 25%, la tercera más alta de la región.
- Escasez de combustible y productos básicos.
- El 89% de los bolivianos quiere un cambio, según encuestas.
📌 El electorado apostó por propuestas de ruptura: Paz prometió un “capitalismo para todos”, mientras que Quiroga habló de cambiar “20 años perdidos”.
✨ En resumen: tras 20 años de dominio, la izquierda boliviana se desmoronó por divisiones internas, desgaste político y una crisis económica profunda. El futuro del país se definirá en la segunda vuelta, donde la pregunta es clara: ¿qué rumbo tomará Bolivia después del MAS?