Por Juan Carlos Diez, desde Viña del Mar, Chile, para La Voz Internacional de New York
18 septiembre 2025
Es un honor compartir estas líneas que están orientadas a difundir una verdadera obra de arte escrita, que incorpora pinturas y caligramas del autor. Encuentro virtuoso de expresiones pensadas con el corazón, destacando la fuente de la vida como es el agua. La obra consiste en un voluminoso libro, próximo a ser lanzado, con maravillosos poemas originales e inéditos del renombrado autor chileno Theodoro Elssaca.
Esta nueva entrega del creador de reconocidas obras como Tribu de la palabra se presenta en español, inglés y francés, como un homenaje al necesario encuentro universal de las culturas a través de sus idiomas.
Elssaca nos sigue enriqueciendo con su visión integral y holística. En ella, navegamos por la bitácora de sus más de trescientas páginas llenándonos del asombro poético que presenta el libro como un concepto y objeto de arte, que tendrá su lanzamiento internacional el primer día del Congreso de Madrid, el próximo miércoles 24 de septiembre, a las 18:30 horas, en el solemne paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid.
Hagamos un paréntesis y adentrémonos para disfrutar de la esencia del libro y su concepto. Para ello, les comparto uno de los poemas contenidos en la obra:
entre estas páginas el mar se lee
poemas que sangran y crean
un caligrama flotando
al que pueden aferrarse
sueños de niños caídos
para revivir en el inusitado
misterio sarcástico de esta odisea
dolientes costas mediterráneas de Gaza
donde se ahoga
la humanidad

El poeta, ensayista, narrador y artista visual, viaja en estos momentos a Madrid, donde participará en varias instancias durante este importante evento que congrega a autores de diversos países, escritores, filósofos y otros pensadores. Allí iniciará su larga gira que incluye Granada, Oporto, Coimbra y Lisboa, entre otras ciudades del encantamiento artístico que anima su agenda siempre trepidante.
Voces del AGUA, es su visión integradora de la humanidad, desde una concepción que a ratos dialoga con filosofía y ecología, donde encontramos los orígenes de las formas de vida y la búsqueda del sentido.
El hondo compromiso de Elssaca lo hace personalizar a mano cada uno de los libros, con su número único y firma con pluma caligráfica, desde el ejemplar # 1 al ejemplar # 1.200, como una huella digital que nunca se repite.
Otro de los bellos poemas que les comparto es:
somos agua
arribamos del cosmos
y emergemos del mar
salina espuma
brota se alza
nos cubre
estalla y huye
arrastrándonos hasta la arena
¡¡¡Volvamos al Mar…!!!
En el libro, Elssaca expresa magistralmente todos los estados del agua, desde los mares, lagos, ríos, vertientes, cascadas, lluvia, nieve, cristales, granizo, hielo, nubes, bruma, calima… hasta las lágrimas, en 115 poemas de su bitácora de viajes que ha llamado “navegaciones”, número mágico cuyos dígitos suman 7, en una obra colosal construida en 7 capítulos, concepto pitagórico, ancestral y milenario de las culturas del mundo, que lo refieren desde las pirámides egipcias de hace 7 mil años, como el número príncipe, de los orígenes.
A continuación, va un extracto de la experiencia única que el artista vivenció en el París de hace cuarenta años:
A mediados de los años ochenta, me reuní con un grupo de amigos egiptólogos de El Cairo en el legendario Café de Flore, del boulevard Saint-Germain, corazón de París. Organizábamos una travesía por la depresión norte del Sahara cuando uno de ellos, mientras exhalaba una voluta de humo blanco de su aromática pipa, me preguntó enfático “Theodoro, a propósito de esta expedición ¿sabes que significa tu apellido?”.
Bebí un sorbo de café y respondí algo sorprendido “hace años un tío abuelo me dijo que Elssaca viene de El-Saqa, en su etimología la raíz Saqa representa las palabras “dar de beber”.
“Mas aún -dijo el antropólogo- en su origen milenario se escribía El-Saka, o Al-Saqa y significa el que da de beber o el que entrega el agua -hizo una pausa para agregar tabaco a su pipa y exclamó vehemente- ¡Elssaca es el que da de beber el agua en el desierto, donde el agua es el oro, es lo más valioso, es la vida misma!”. Este hallazgo marcaría mi presencia aquí y ahora, época de cambio climático y crisis del agua.
Antes de finalizar estas líneas, compartiré otro de los poemas del libro y, luego, un estremecedor final de este artículo con palabras del propio Theodoro Elssaca:
hay un movimiento interior
ojo líquido y abierto
donde la tierra desaparece
surge una corriente por descifrar
serena quietud del lago
presencia de cristal reflectante
murmura tu nombre la voz del agua
insomne traspaso los lindes
universo-metaverso
de mundos paralelos
allanan el camino
de verdades veladas
circularidad que busca
el ZEN del Zen-tido
En el prefacio, lúcida obertura a las páginas de este nuevo libro, Elssaca comparte un trágico recuerdo de infancia, que da título y significado a su humana ofrenda:
Alguna vez vi cruzar a un amigo campesino, era Mariano con su alazán, ese día cabalgaba en la briosa yegua Luna, en la que con frecuencia yo recorría esos campos, hombre y animal fueron arrastrados por la poderosa corriente de forma inmisericorde, los relinchos y las voces del agua fueron sus últimas señas. Desde esa época primigenia comprendí la dualidad del agua entre vida y muerte, su poder para otorgar o quitar la propia existencia.