En Honduras, el “silencio electoral” es un período establecido por la Ley Electoral durante el cual se prohíbe toda actividad proselitista y de propaganda política.
Este lapso tiene como objetivo brindar a la ciudadanía un espacio para reflexionar sobre su voto sin la influencia de campañas electorales.
Según el artículo 223 de la Ley Electoral, el silencio electoral inicia cinco días calendario antes de las elecciones primarias y generales, que este año están programadas para el 9 de marzo y 30 de noviembre, respectivamente.
Durante este período, quedan prohibidas las manifestaciones públicas, la propaganda política y la divulgación de resultados de encuestas o sondeos de opinión pública.
Sin embargo, los candidatos pueden utilizar los medios de comunicación para explicar y difundir sus programas de gobierno, siempre y cuando no soliciten el voto directamente.
El incumplimiento de estas disposiciones conlleva sanciones, incluyendo multas de hasta cuarenta salarios mínimos.
En las elecciones generales de 2021, el silencio electoral comenzó el 23 de noviembre, cinco días antes de los comicios que se celebraron el 28 de noviembre.
Para las primarias de 2025, el silencio electoral iniciará el próximo 4 de marzo, mientras que para las generales comenzará el 25 de noviembre.
Este período es esencial para garantizar que los electores puedan tomar decisiones informadas y libres de presiones externas, promoviendo así un proceso electoral más justo y equitativo.