El comediante fue constantemente interrumpido y en varias ocasiones optó por confrontar a quienes lo pifiaban. «Me da risa que estén pitando. Ojalá tú tengas la carrera que tengo yo. Tengo 20 años haciendo esto. Y aquí en tu país, con todo lo que te dé rabia con lo que esté aquí, llené el Movistar. ¡Cállate!», exclamó para confrontar al «monstruo», mientras recibía la ovación de sus adherentes.
Pero lejos de acallar a sus críticos, la actitud de Harris provocó el aumento de las pifias. Sin poder salir de la situación y luego de dos intentos por conquistar a parte del público con la ayuda de los animadores, Karen Dogenweiller y Rafael Araneda, el humorista decidió dar por finalizada su rutina tras estar menos de una hora sobre el escenario.
Luego de terminar la presentación de Harris, gran parte del público venezolano abandonó la Quinta Vergara. Salieron en masa, alzaron sus banderas locales y según registros de las redes sociales, gritaron: ¡»No a la xenofobia!».
Sin embargo, en las plataformas digitales diversos usuarios acusaron que «no fue xenofobia», sino que criticaron que la presentación de Harris no sacó risas y no logró convencer al «monstruo». «Es fomefobia«, escribieron diversos internautas en X.
Es importante mencionar que luego de que Harris bajara del escenario, el humorista se dirigió a su camarín sin dar declaraciones.
De esta manera, el artista no siguió con la tradición de dar una conferencia de prensa después de una presentación, como comúnmente hacen los artistas cuando finalizan un show en el Festival de Viña para dar sus impresiones.
De hecho, según consignó Mega, canal que transmite el certamen viñamarino, el venezolano le pidió a la producción no hablar.
Luego de su fatídica presentación, Harris solo se limitó a publicar un breve mensaje en su cuenta de Instagram en el que se disculpó con el público. «Se hizo lo que se pudo mi gente. Lo siento mucho. Los amo», escribió, junto a un corazón con la bandera venezolana.