Hasta este momento, ultraderecha y comunismo serían los adversarios finales en el escenario de los comicios presidenciales de noviembre próximo
Arturo Alejandro Muñoz
En completa tranquilidad y perfecto orden, dando nuevamente un ejemplo de civismo, los chilenos celebraron el domingo 29 de junio el proceso de Elecciones Primarias Presidenciales, efectuadas por la coalición de centro izquierda -coalición gobernante bajo la férula de Gabriel Boric-, para elegir a quien deberá competir con los candidatos de la derecha chilena, en noviembre próximo, en los decisivos comicios que determinarán en qué manos quedará la presidencia de la república durante el período 2026-2030.
¿Hubo sorpresas en estas Primarias Presidenciales de la centroizquierda? Claro que las hubo, y nada menores en realidad, pues, si bien Chile nunca ha sido gobernado por un comunista, esta vez, luego de lo acaecido el domingo 29 de junio, esa realidad podría cambiar.
Con más del 60% de los votos válidamente emitidos, la representante del partido comunista local, Jeannette Jara Román, 51 años de edad, administradora pública, abogada y exministra del Trabajo en el gobierno de Gabriel Boric, se alzó con el triunfo por sobre otra exministra en ese mismo gabinete presidencial, Carolina Tohá, superando además al joven profesional Gonzalo Winter y al exdiputado demócrata cristiano Jaime Mulet.
Así entonces, deberá ser Jeannette Jara quien, representando a la coalición actualmente oficialista, dispute el sillón de O’Higgins en una lucha electoral que se avizora dura, confrontacional y de difícil pronóstico, con el poderoso sector derechista donde actualmente brillan los personeros políticos Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser, estos dos últimos, responsables del renacimiento de una ultraderecha nacionalista que llevaba décadas sin representación desde la caída de la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet.

Sin embargo, ambas coaliciones (centroizquierda y derecha) se encuentran abocadas a superar la misma problemática que las aqueja: consolidar la unidad en torno a solamente un candidato.
Jeannette Jara y su comando tienen ardua tarea inmediata: evitar que una importante tienda partidista de la coalición de centro izquierda -la Democracia Cristiana- decida abandonar ese bloque y navegar de aquí en más con un candidato propio. Es lo que se deduce luego de las declaraciones efectuadas por el presidente de ese partido, Alberto Undurraga, quien afirmó que “el resultado de las primarias oficialistas <es malo para el ‘centro político>, y que la Junta Nacional del PDC es la que tiene que tomar una decisión”.
En la vereda contraria, la derecha (hoy oposición al gobierno de Boric) no navega por tranquilas aguas. En ese histórico sector de la política chilena, durante décadas conservadores y liberales fueron gobierno… hoy día, partidos políticos como Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), heredan tal tradición. Ya administraron el país andino durante las dos administraciones del fallecido Sebastián Piñera, y esperan volver a hacerlo de la mano de la exalcadesa Evelyn Matthei.
Sn embargo, en los últimos años un ala del sector más duro de esa coalición se ha desgajado del tronco madre para ocupar un lugar propio en el escenario político actual. Se trata de “Republicanos” y “Nacionalistas” con liderazgos difíciles de analizar con las herramientas ortodoxas de la sociología tradicional. En suma, se trata de líderes con fuerte raigambre en el totalitarismo y que ofrecen a la población electoral “seguridad, orden y desarrollo”… especialmente “seguridad”, ya que uno de los temas que mayor angustia provoca hoy en los chilenos es el de la delincuencia, y también, en un grado nada desdeñable, el de la masiva y descontrolada inmigración proveniente de naciones con serios conflictos internos (léase: Venezuela, Haití, Colombia), donde narcotráfico y violencia son el diario pan que muchos de esos migrantes arrastran hasta las naciones anfitrionas que los reciben solidariamente.
Por cierto, hay más candidatos dispuestos a ocupar un lugarcito en la papeleta electoral de noviembre, aunque hasta ahora no cuentan siquiera con menciones en alguna de las encuestas de opinión. Eduardo Artés (Partido Comunista Acción Proletaria), Harold Mayne-Nicholls (Socialdemocracia) y los independientes Franco Parisi y Marco Enríquez Ominami, pretenden ampliar el abanico de oferta política, aunque con escasas posibilidades de obtener el triunfo que indudablemente también desean. En resumen, las últimas encuestas de opinión arrojan similitud en las cifras relativas a preferencias del electorado para los comicios del 16 de noviembre próximo. En ellas, José Antonio Kast Rist (ultraderecha) y Jeannette Jara Román (comunista), parecieran ser los adversarios finales, ergo, los extremos de una inefable cuerda llamada “política”.