«Los pecados más graves son aquellos que se disfrazan con una apariencia más ‘angelical'», expresó Francisco, refiriéndose al texto bíblico de la segunda carta a los Corintios (11:14). «Nadie se escandaliza si doy mi bendición a un empresario que quizás explota a la gente: y esto es un pecado gravísimo. Mientras se escandaliza si se la doy a un homosexual…. ¡Esto es hipocresía!», aseguró el papa.
«No bendigo un ‘matrimonio homosexual’, bendigo a dos personas que se aman y les pido también que recen por mí», explicó el sumo pontífice de la Iglesia Católica. «Siempre en las confesiones, cuando llegan estas situaciones, personas homosexuales, personas casadas nuevamente, siempre rezo y bendigo. La bendición no se le debe negar a nadie. Todos, todos, todos. Atención, hablo de personas: las que son capaces de recibir el bautismo», subrayó el papa.
(El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país).