Herido fuí en la tormenta,
mas levante mi cabeza,
mi barca pequeña y frágil
soporto las inclemencias,
en noche oscura no atina
que le depara la vida
temerosa y confundida
recurre a DIOS por ayuda,
pierde su rumbo, no encuentra,
en su angustia una respuesta,
golpea sin pena la lluvia
a la suerte se abandona,
ya casi no puede mas
toda la furia del mar
ansioso de que sucumba
su pobre y errante andar
no encuentra luz donde anclar,
que será si la tormenta,
de repente pide calma
y sin que el mar se de cuenta
mi barca siga el camino
pese al celo del destino,
me ha sorprendido la vida
dolores y desengaños
inclementes atacaron
mi sencilla humanidad,
humilde mirando abajo
a veces voy caminando
mi pose no es altanera
no desafío el agravio,
la tormenta es cruel y fuerte
he aprendido a resistirla
en silencio y con paciencia,
solitario en la inclemencia,
pobreza no me ha vencido
he del pan duro mordido,
fieras con grandes colmillos
el miedo a veces dormido
abusivas lo despiertan,
mi barca tiembla en el mar,
no entiendo cuál la razón
no ha naufragado hasta hoy,
alguien la cuida en verdad,
al puerto de la esperanza
seguro la llevará,
su equipaje salvará,
HUMILDAD, PACIENCIA y PAZ
aún miro en la oscuridad,
lo demás se habrá quedado…
en poder del HURACÁN …
Oscar Nemer Delgado…