Con cánticos, danzas y coloridos bailes, el pueblo garífuna participó en una tradicional y especial misa para celebrar el 278 aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa.
A tempranas horas de la mañana, desde las comunidades de La Ceiba, Trujillo, Santa Fe, Sambo Creek y entre otros lugares, realizaron el viaje en bus para poder rendirle tributo a la patrona de los hondureños.
La pastoral garífuna llegó a la Basílica Menor, con cánticos ancestrales, color y ritos propios de la etnia, que fueron parte de la festividad que llevaron ante la pequeña imagen para dar gracias y pedir prosperidad para sus comunidades.
Marcia López, de la pastoral garífuna, resaltó que este pueblo se siente muy orgulloso de poder rendirle tributo a la madre del cielo, en este 278 aniversario desde su hallazgo en este año jubilar.
“Somos garífunas y nos sentimos orgullosos de poder rendirle tributo a la madre del cielo, que nos abraza, que nos ama, que nos enternece. Hoy el pueblo garífuna dice presente”, añadió.

“En esta celebración, bendiciones para todos los hermanos hondureños y a la diáspora que también nos sigue fuera de nuestras fronteras”, resaltó López.
Como en cada celebración garífuna, no faltaron el casabe, pan de coco, tabletas y danzas expuestos ante el altar mayor de la basílica y muchos corazones dispuestos a adorar y rezar a la Virgen de Suyapa.
“Siempre venimos a darle gracias a la Virgen de Suyapa y traerle promesas, compromisos y la comunidad nos caracterizamos por ser muy solidarios”, aseguraron algunos feligreses.
El tributo de la etnia dará paso a la tradicional alborada el 2 de febrero en la que se contará la participación de diversos artistas nacionales, que interpretarán varias canciones para “la morenita”.

Virgen de milagros y amor
La diminuta imagen de Nuestra Señora de Suyapa fue hallada un sábado del mes de febrero de 1747 por Alejandro Colindres, un joven y humilde labrador y por un niño de ocho años llamado Jorge Martínez, quienes regresaban a la aldea de Suyapa, cansados de trabajar todo el día en la cosecha del maíz.
Monseñor Miguel Lenihan, destacó la importancia de la oración en la vida de los hondureños, y resaltó el vínculo especial del pueblo catracho con la Virgen de Suyapa.
“Es una virgen de dolor, ella conoce el padecimiento de los hondureños. Es triste ver lo que pasa en Honduras, familias sufriendo, niños abandonados. Ella toca el corazón de cada persona, de cada garífuna”, indicó.
Lenihan aseguró que la Virgen María invita a sus hijos a orar, y recuperar ese “bonito hábito en nuestras vidas, que se ha perdido sumergiéndonos en una vida material”.

Las actividades continúan el día de hoy y mañana durante todo el día, ya que los peregrinos siguen llegando en excursiones desde distintos puntos del país, para ser parte de la gran fiesta religiosa en honor a la “Morenita”.
Mariana Ávila (47), viajó desde San Manuel, Cortés, junto a sus hijas y nietos, para cumplir con una promesa a la Virgen de Suyapa y agradecerle por los favores recibidos.
“Desde hace muchos años, vengo a este lugar para agradecerle y pedirle que su amor y misericordia siempre nos acompañen en nuestra familia. Ella es muy milagrosa, y yo estoy aquí por ella”.
“Salimos oscuro con mis hijas y toda mi familia, para cumplirle como cada año. Nos vamos a estar unas horas y después vamos a tomar el camino de regreso, cada año, estamos aquí”, manifestó Ávila.
