La Selección Nacional de Honduras ha comenzado oficialmente su camino en la última fase de las Eliminatorias de Concacaf, y lo hace con la mira fija en su primer rival: Haití, a quien enfrentará este viernes en Curazao. Bajo la conducción del técnico colombiano Reinaldo Rueda, el plantel catracho inició el fin de semana los trabajos con los futbolistas convocados del ámbito local, antes de la incorporación de los legionarios que militan en el extranjero.
Una preparación con respaldo de la Liga Nacional
Los clubes hondureños entendieron la importancia del momento y cedieron a sus jugadores con anticipación, incluso a costa de modificar la dinámica de la Jornada 7 del torneo local. Esta decisión permitió que Rueda contara desde temprano con una base sólida de futbolistas, con quienes empezó a diseñar el esquema de juego que presentará en estos duelos iniciales.
El estratega dejó claro que la prioridad es construir un equipo competitivo y cohesionado desde el primer minuto. Y es que, después del partido contra Haití, Honduras tendrá otro desafío inmediato: recibir en Tegucigalpa a Nicaragua el próximo martes, en lo que será el primer encuentro de local en esta fase.
Esperando a los legionarios
En las próximas horas se prevé el arribo de los jugadores que militan en ligas internacionales. Con su incorporación, el seleccionador podrá ensayar ya con el posible once titular que saltará al terreno de juego en Curazao. Para Rueda, el reto no es únicamente armar un equipo con talento, sino lograr que los futbolistas logren la química necesaria en poco tiempo para competir al más alto nivel.
Ilusión y responsabilidad
Entre los jugadores convocados, hay quienes viven su primer llamado con emoción. El lateral derecho Luis Santamaría compartió su sentir al vestir la camiseta nacional:
“Creo que la Selección te da un plus. Todo el mundo trabaja para estar aquí. Ahora que estamos aquí, toca trabajar más fuerte. Primeramente Dios, lo haré bien”.
Sus palabras reflejan el espíritu que se respira en la concentración: ilusión, compromiso y ganas de demostrar que Honduras tiene con qué pelear en esta fase decisiva.
El inicio de un sueño
La cuenta regresiva ha comenzado. Honduras sabe que cada punto será vital en el camino hacia el Mundial, y que iniciar con buen pie marcará la diferencia. La ‘H’, acompañada de la fe de todo un país, sueña con volver a la máxima cita del fútbol.
El balón comenzará a rodar en Curazao este viernes, pero el trabajo ya está en marcha. Honduras tiene la mente puesta en Haití, el corazón en Tegucigalpa y la mirada fija en el futuro.